Mi experiencia en tallar calabazas es muy poca, y sólo conocía el modelo tradicional de Jack-O'-lantern tan fuertemente asociado a todas las imágenes de Halloween. Pero gracias a Internet descubrí que hay mucho más arte que solo cortar agujeros en forma de ojos triangulares y bocas aserradas. Y que hay mucho juego de luces asociado al grosor de la calabaza y el dejar o quitar la cáscara anaranjada, cuando uno pone adentro una fuente de luz. Así que decidí darle una chance a la imaginación, aún sabiendo que mis capacidades artísticas tienen sus limitaciones.
Primero hice una prueba piloto con una calabaza chiquita, y un modelo más tradicional, para probar qué tal se me daba lo de tallar con cierto nivel de detalle. El resultado fue lo suficientemente satisfactorio como para ponerme a posar con la calabaza, aún a riesgo de sufrir alguna que otra quemadura con la verla que estaba encendida por dentro.
Más contento, decidí emprender un proyecto de mayor envergadura, con una calabaza "de verdad". Y para salir un poco del formato tradicional y ver qué tal me iba con un modelo más cercano a los bichos con los que me estoy empezando a familiarizar, decidí tratar de plasmar a mi sujeto de investigación, el escarabajo estercolero Onthophagus taurus.
Algunos pasos intermedios del proceso quedaron plasmados y están en la imagen adjunta. Tomó toda una tarde, y mi únicas herramientas fueron el cuchillito que se ve junto a la calabaza en la foto de la izquierda, y una cuchara que use para escarbar el interior de la calabaza para ajustar el grosor y por tanto la luminosidad de las partes.
Ya bien entrado Noviembre, todavía me queda otra calabaza, a la espera de que una tarde me encuentre aburrido y inspirado para probar nuevamente...
Me gustan tus incursiones en arte zapalleril. La verdad que el escarabajo quedó muy muy lindo! Congrats!
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